pim! pam! zasca!
cuando se encontró con el primer corte, el montador se echó las manos a la cabeza. Pero esto no monta ni de coña! y conforme iba viendo el resto de los planos, se empezó a reir por lo bajinis. Poco después, se estaba descojonando. Creo que hasta pidió que le dejaran poner los efectos de sonido.
visto en guionistahastiado
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