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haciendosurco

la podadora de margaritas

am trying to behave a like a mature person and my brain keeps yellin' at me 'FUCK ALL!'

o.

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La podadora de margaritas

Son las 3:44 AM en España, hace 1 minuto una bomba BLU-82 (también llamada Podadora de margaritas) acaba de surcar el cielo en los alrededores de Bagdad. Ha sido la primera, sus siete mil kilos la hacen tan grande que no se puede lanzar sino que tiene que ser empujada por la parte trasera de un avión de carga.
Ha tardado unos cien segundos de agónica caída antes de tocar el suelo (durante ese tiempo, a un kilómetro a la redonda se puede oir su aterrador silbido; si lo oyes, sabes que estás en su radio de acción). Una sonda de doce metros se extiende desde la nariz de la bomba, pega primero en el suelo, detonando 5.700 kilos de pólvora de aluminio en una pasta explosiva por encima del nivel del suelo.
Tras el silbido, no hay un "bum", no hay un sonido aterrador como algunos piensan (eso sólo lo oyen los afortunados que están lejos). Lo único que se percibe es un viento creciente de succión hacia el lugar de la explosión, la succión sólo se produce a nivel del suelo y llega a los quince metros por segundo; no te tirará, pero verás cómo las margaritas se parten (de ahí su nombre).
Tras la succión de tres segundos, hay una onda de choque de 1.300 kilos por centímetro cuadrado que puede matar hasta a una distancia de seiscientos metros desde el punto de impacto, ¿estás tan cerca como para morir dignamente? Al final las medidas sí que importan.
Si estás a 1.500 metros, no te da tiempo a oír el "bum", cuando hayas visto las margaritas volar, derepente oirás un zumbido y sentirás un dolor en los oídos (tus timpanos han estallado), puede que encuentres en el suelo, probablemente con el pecho algo dolorido (luego sabrás que un pulmón no ha aguantado la presión y ha decidido estallar sin pedirte permiso).
Tras ese momento, una columna de fuego de unos cuatrocientos metros se levanta desde el punto del impacto, qué pena que tus tímpanos hayan estallado hace un segundo (que para ti sera una hora) porque oirías los cristales y puertas de todos los edificios hacerse añicos en tres kilómetros a la redonda (las puertas de madera se rompen y crujen y sus astillas se dispersan).
Lo ves venir, la succión inicial ya ha alimentado la inmensa llamarada, que ahora se dirije hacia ti (tranquilo, no tendrás tanta suerte de que la lengua de fuego te devore, estás demasiado lejos). La llamarada empujará un viento caliente de cien grados a unos cien metros por segundo que se empotrará contra tu cara, que deformas con una mueca intentando abrir la boca para refrescarte, qué pena que tu pulmón izquierdo haya estallado, ya que no podrás percibir el agradable aroma del azufre quemado que proviene de tu pelo que se ha chamuscado. Todos tus objetos plásticos comienzan a deformarse, tus ojos se secan, la piel se cuartea sin quemarse. Estás en el suelo, te duele mucho el pecho, intentas respirar, no consigues introducir aire, te quedan unos cinco minutos de agonía, sabes que nadie va a ayudarte porque miras al cielo y ves una estela de luces que lo cubren (son los cañones antiaereos que, como siempre, no haran ningún blanco); fíjate bien, hay algo que va más despacio que los disparos, una luz un poco más pálida: es un transporte de operaciones especiales MC-130 Combat Talon, el que te acaba de lanzar el regalo. Alzas el brazo, extiendes el dedo medio y les das las gracias (hazlo también de mi parte) por salvarte del dictador: acabas de ser occidentalizado.¿Has aprendido ya que a veces la muerte solo tarda cinco minutos con seis segundos? Eso lo inventamos los occidentales.

Pero siempre te queda el consuelo de que Dory murió feliz.

2 comentarios

pasmarote -

Wesley Willis - Cut the mullet!! (si tiene razón el muchacho)